
Puede aplicarse en situaciones muy diversas, para enfermedades como parkinson, cirrosis o las vesiculares, también para úlceras, o para curaciones de la piel como heridas difíciles de cicatrizar, acné, quemaduras... Nuestros expertos ya llevan años utilizando esta técnica y nuestros clientes están satisfechos, aunque hay que analizar cada caso.
Venga a vernos en Zaragoza y comprobará los resultados tras las sesiones que le indiquen nuestros especialistas.